TODO LO QUE SE NECESITA SABER SOBRE LA LIPASA

Al igual que la proteasa, la lipasa es una molécula producida por el organismo que resulta esencial para su correcto funcionamiento. Su importancia es tal que un pequeño desequilibrio respecto a su cantidad en la sangre puede provocar problemas de salud muy graves. Oxylabhealthcare, experto en la elaboración de complementos alimenticios para la digestión, nos presenta la utilidad de la lipasa.

La lipasa es una enzima secretada por varios órganos del cuerpo humano. Es esencial para el buen funcionamiento del aparato digestivo y ayuda a digerir las grasas absorbidas por el organismo. También puede consumirse en forma de complemento alimenticio para ayudar a digerir los alimentos demasiado grasos. Además, tiene otras funciones que la convierten en un elemento importante para el bienestar humano.

En realidad, existen dos tipos de lipasa. La menos conocida es la lipasa gástrica, segregada de forma natural por el estómago. La lipasa pancreática es producida por el páncreas. La función principal de esta enzima es digestiva. Al igual que la pepsina, llega al duodeno, la parte superior del intestino, para facilitar al organismo la absorción de nutrientes. Su acción se concentra mucho más en las grasas. Es responsable de la transformación de los triglicéridos en ácidos grasos o glicerol. Este proceso bioquímico se denomina lipólisis.

Por lo tanto, la lipasa gástrica tiene un efecto beneficioso sobre la regulación de la lipasa pancreática, provocando una simulación de la colecistoquinina. La colecistoquinina es una hormona cuya función es ocuparse de la evacuación gástrica y de la secreción de varias otras enzimas pancreáticas.

Para desempeñar correctamente su función, la lipasa presente en el organismo debe alcanzar un determinado nivel. Esto se conoce como lipemia. Lo ideal es que sea inferior a 190 UI/L. Si es superior, se trata de hiperlipidemia, lo que significa que se corre el riesgo de sufrir problemas de salud muy graves que requieren tratamiento inmediato.

Síntomas de la hiperlipidemia

Si hay una cantidad excesiva de lipasa en el organismo, se pueden experimentar dolores frecuentes de espalda o de estómago. Las heces son voluminosas y pálidas. Además de cansancio persistente, puede producirse pérdida de apetito y pérdida de peso involuntaria. Una persona con hiperlipidemia también puede presentar coloración amarillenta de la piel y del blanco de los ojos. Si se observa alguno de estos síntomas, hay que consultar al médico, ya que se corre el riesgo de padecer una enfermedad que puede tener consecuencias graves.

Afecciones relacionadas con un nivel de lipasa excesivamente alto

Si los análisis de sangre muestran que el nivel de lipasa es demasiado alto, significa que se puede sufrir una de las siguientes enfermedades :

• cáncer de páncreas,
• quistes pancreáticos,
• pancreatitis crónica o inflamación prolongada del páncreas,
• litiasis o cálculos pancreáticos,
• infarto mesentérico o necrosis de las células que rodean el intestino,
• peritonitis,
• colecistitis,
• pancreatitis aguda,
• úlcera intestinal o pancreática,
• litiasis de la vesícula biliar o del páncreas.

Para el tratamiento de estas patologías, se debe tomar la medicación adecuada con receta médica. Para otras patologías, debe considerarse la cirugía. Para liberar rápidamente los ácidos grasos, se puede utilizar un complemento alimenticio disponible en Oxylab Healthcare.

La pancreatitis es una enfermedad provocada principalmente por el consumo prolongado de alcohol. Los alimentos que aportan grasas saturadas al organismo también son capaces de aumentar los niveles de lipasa en la sangre. Entre ellos se encuentran los embutidos, la mantequilla, las salchichas, los quesos grasos, las cremas y la carne roja.

Un nivel elevado de lipasa en sangre también puede significar un exceso de azúcar. Consumir alimentos como golosinas, platos precocinados, bebidas azucaradas y gaseosas no ayuda a combatir las enfermedades pancreáticas. Debido a la alta concentración de grasas animales, los productos lácteos también tienden a provocar hiperlipidemia.

Si el nivel de lipasa en sangre es alto, hay que cambiar los hábitos alimentarios. En primer lugar, hay que eliminar el consumo de alcohol. Hay que eliminar de la dieta los productos lácteos y todos los alimentos que aumentan la lipasa en sangre.

En el caso de algunos productos, basta con limitar su consumo debido a su contenido en proteínas, esenciales para el buen funcionamiento del organismo. A partir de ahora, hay que privilegiar las verduras, la fruta cocida, el aceite de oliva y el marisco. Estos alimentos ayudarán a regular el nivel de lipasa en la sangre. No hay que dudar en consultar a un médico que, en caso de necesidad, podrá prescribir un tratamiento eficaz.

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