Los indispensables Azafrán

El azafrán es una especia muy apreciada que crece en muchas partes del mundo. Se obtiene de los estigmas secos del Crocus sativus, una planta de la familia de las iridáceas. Su sabor único y su tono amarillo anaranjado brillante no pasan desapercibidos en la cocina.

Utilizado tradicionalmente en la cocina india, persa y europea, el azafrán también ha ganado popularidad en todo el mundo por sus propiedades medicinales. Desde mejorar el estado de ánimo hasta mejorar la digestión, sus beneficios son múltiples. Hoy en día, el azafrán se consume como complemento alimenticio.

Origen, hábitat y cultivo del azafrán

El azafrán es originario de Creta, en Grecia. Sin embargo, también existen rastros antiguos de azafrán en el Himalaya. Las pinturas rupestres sugieren que esta planta medicinal ya se utilizaba en la antigua Grecia en el siglo XV antes de Cristo. El azafrán también se utilizaba en ceremonias sagradas en toda Asia, Europa y África por su sabor, aroma y color brillante. El aceite extraído de los filamentos del azafrán también se ha utilizado tradicionalmente en prácticas religiosas y remedios de herboristería durante mucho tiempo.

Debido a su gran valor a muchos niveles, el cultivo de esta especia se ha extendido por todo el mundo. Se pueden encontrar grandes campos de azafrán en países como Irán, India (provincia de Cachemira), Grecia, Marruecos y España. El azafrán prefiere un clima cálido, con temperaturas entre 15 y 25 °C y mucho sol. Sin embargo, la planta puede sobrevivir a inviernos rigurosos. Puede soportar temperaturas de hasta -15 °C.

El azafrán necesita un suelo bien drenado, rico en nitrógeno y cal. También puede cultivarse en suelos arcillosos con un drenaje adecuado. En buenas condiciones, se recomiendan 50-70 bulbos de la planta por m². Se necesitan entre 150 y 180 flores para obtener aproximadamente 1 gramo de azafrán seco. Para mantener la planta sana y garantizar la buena cosecha es necesario regarla bien y desherbarla con regularidad. El azafrán se cosecha una vez al año, de finales de septiembre a mediados de noviembre.

¿Cuáles son los beneficios del azafrán?

El uso del azafrán no se limita a la cocina. El azafrán es rico en antioxidantes y también es apreciado por sus numerosos beneficios:

• regulación de hormonas como la serotonina,
• mejora de la calidad del sueño,
• refuerzo del sistema inmunitario,
• refuerzo de las capacidades cognitivas,
• mejora de la digestión,
• propiedades antiinflamatorias...

También estimula la menstruación en las mujeres, facilita la digestión y retrasa el envejecimiento de la piel cuando se utiliza como cosmético. Incluyendo esta especia en la dieta o utilizando un complemento alimenticio a base de azafrán, se pueden aprovechar sus numerosas cualidades medicinales. Algunos estudios sugieren que incluso puede tener la capacidad de combatir las células cancerosas.

Dosis y efectos secundarios del azafrán

Es esencial respetar la dosis adecuada para aprovechar las propiedades del azafrán. Los estudios sugieren que el consumo regular de una pequeña cantidad de azafrán es mucho más eficaz que la toma de dosis elevadas demasiado espaciadas. Los estudios indican que una dosis de entre 20 y 30 mg es adecuada para un consumo diario durante una media de 3-4 meses. Por el contrario, las dosis diarias superiores a 60 mg son tóxicas.

Las dosis elevadas de azafrán pueden tener un efecto negativo sobre el sistema nervioso, provocando síntomas como dolores de cabeza, náuseas y dificultades respiratorias. El consumo prolongado de azafrán en dosis elevadas puede incluso provocar o agravar problemas renales. Por lo tanto, hay que tener cuidado al consumir este ingrediente tradicional. Si se opta por un complemento alimenticio que contenga azafrán, hay que respetar la dosis indicada en las instrucciones de uso.

Las contraindicaciones más comunes del azafrán son el embarazo y la lactancia, ya que este ingrediente puede tener un efecto negativo sobre las hormonas. En caso de embarazo o lactancia, se recomienda evitar tomar grandes cantidades de azafrán sin consultar al médico. Lo mismo se aplica a quienes toman anticoagulantes, medicamentos para la tensión arterial o antidepresivos. El azafrán puede interactuar peligrosamente con estos tipos de medicación.

Por último, en caso de alergia al azafrán o a cualquier otra planta de la familia de las iridáceas, es mejor evitar el azafrán o los complementos alimenticios que lo contengan como ingrediente principal.

Como ya habrá adivinado, el azafrán tiene muchos beneficios para el organismo. Sin embargo, para aprovecharlo, es necesario consumirlo en pequeñas cantidades y conocer sus contraindicaciones. Es posible tomarlo en forma de complemento alimenticio, por ejemplo, para respetar las dosis prescritas y beneficiar plenamente de sus virtudes.